divendres, 21 de desembre del 2012

Tardes en el puerto de Gandía

El jueves después de comer en la cafetería de la universidad, Toni, Rafa, Sara, Alba, Jose y yo, nos fuimos al puerto de Gandia sobre las 16.00 para coincidir con  las barcas que entran cargadas de pescado y aves revoloteando a su alrededor a la espera de llevarse algo de comida.

Dejamos los coches hasta donde está permitido su acceso y fuimos andando hasta el faro. De camino vimos cormoranes grandes (Phalacrocorax carbo), algún cahrrán patinegro (Sterna sandvicensis), gaviotas patiamarilla (Larus michaellis) y reidora (Larus ridibundus) y una gaviota cabecinegra (Larus melanocephalus). Más alejado, dirección sur, había un grupo bastante grande de pardelas baleares (Puffinus mauretanicus) (150-200 exs.).


Al llegar a la punta del espigón, nos encontramos con otro ornitólogo: Pau Lucio, que también había ido hasta allí con su telescopio.

Empezaron a llegar las barcas y tras ellas muchas gaviotas y unos cuantos alcatraces adultos (Morus bassanus) a los cuales pudimos observar haciendo su característica zambullida en diagonal empinada.

Sin duda, lo que más nos llamó la atención fue distinguir entre todas aquellas aves algunos ejemplares que apenas aleteaban y volaban al ras del agua. Se trataba de la pardela cenicienta! (Calonectris diomedea). No es muy usual que estén por aquí en esta época porque se supone que en octubre inician la migración hacia sus zonas de invernada.


Al retirarnos pudimos ver una garceta común (Egretta garzetta) pescando desde el espigón, y encima de las naves del puerto gran cantidad de gaviotas patiamarillas y unas 30 gaviotas de Audouin (Larus audouinii) se disponían a pasar la noche.


Fue un visita corta al puerto, pero pasamos muy buen rato y además pudimos ver mucha diversidad de especies.


Cabe mencionar el avistamiento de Pablo Santonja y Toni Mulet el día anterior de 3 págalos grandes (Stercorarius skua) entre la nube de gaviotas, tratando de presionarlas para hacerles desembuchar el pescado, y un negrón común (Melanitta nigra) frente a la desembocadura del Serpis.

Texto: Laura Hernandez
Fotos: Rafa Gonzalez y Toni Mulet

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